Me enamoré de la vida, es la única
que no me dejará sin antes yo hacerlo”.
Pablo
Neruda
Hace días leía algunas
conversaciones casuales que tuve con amigos hace ya cierto tiempo, 5 años aproximadamente.
Me di cuenta que definitivamente soy otra persona al grado de releer los textos
porque esa no parecía ser yo. Sonaba tonta, estúpida, ignorante, y lo peor es
que en aquel entonces me creía demasiado inteligente. Siempre he pecado de
vanidosa, eso no es novedad, pero me dio entre pánico y risa saber que en
realidad he crecido quizá demasiado.
5 años no
parecen tanto, pero para mí significaron mucho (un suspiro mientras lo
escribo), que si alguna ex amiga llega y me pregunta - ¿Qué ha sido de mi
vida?, yo creo que me doy la vuelta y me voy. Estoy siendo muy dramática y
probablemente no sea el caso pues mi vida no es más ni menos que la de una
persona común, pero en realidad no sé cómo pasé a ser de una niña miedosa a una
adulta miedosa. (Mi novio, que si está leyendo en éste momento ya me habría
invitado a una discusión sobre 50 motivos por los cuáles no soy una persona
común en México y en el mundo, gracias).
Ahora soy
excesivamente entregada con lo que hago, con lo que digo, con lo que escribo,
todo en mí necesita pasar por un filtro de selección al puro estilo “Voy a
sacar mi VISA gringa”, y esto me complica la vida mil veces más de lo normal, y
no necesariamente en el mal sentido.
Es gustoso aprender algo nuevo y qué mejor que esos aprendizajes
que te ha dado la vida; gratuitos, de provecho, de esos que te incitan a no
volver a hacer algo en tu vida o a procurarlo siempre. Aprendizajes que te han
hecho descubrir quién eres, aunque te tachen de egoísta, individualista o
independiente, pero todo menos “la misma”. Que la gente me diga: –Dani, pero
como has cambiado, porque sí, he cambiado y Dios no quiera que sea yo la misma,
porque eso significa que no crecí, no avancé y no evolucioné en éste ser inédito
que apenas empieza a despuntar en su búsqueda.
Éste ser atrevido, osado, bailador y callado, espera con
ansias que vengan otros 5 años más.
Mientras, sigamos disfrutando de la
función.